jueves, 27 de mayo de 2010

INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN DISCAPACITADOS

Deficiencia: Es la pérdida o anormalidad permanente o temporal de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica.
Puede ser de tipo:

 Física
 Sensorial
 Psíquica

Ejemplos:

1. Glaucoma por presión intraocular elevada va generar una deficiencia de tipo sensorial.
2. Parálisis Facial determina una deficiencia física generalmente temporal.
3. Una psicosis representa un tipo de deficiencia de naturaleza psíquica
4. La amputación de una mano o algún otro miembro, es también un tipo de deficiencia o anormalidad de tipo anatómico o físico.
5. La insuficiencia cardiaca o renal también es una deficiencia por enfermedad crónica.


Discapacidad: Se entiende como una restricción o ausencia, limitación funcional como consecuencia de una deficiencia e implica una “falta de adecuación entre la persona y su entorno”. Y también puede ser temporal o permanente, reversible o no. Pueden ser:

1. De movimiento o desplazamiento
2. De relación o conducta
3. De comunicación

Ejemplos al respecto:

□ Ceguera parcial o total como consecuencia de una deficiencia sensorial y produce una discapacidad de desplazamiento generalmente si no hay entrenamiento y podría involucrar las otras dos áreas (relación y comunicación).
□ Retardo Mental por Síndrome de Down como consecuencia de una deficiencia psíquica y la discapacidad es de relación o conducta y además puede afectar la comunicación.
□ Cuadriplejia debido a un accidente generando una deficiencia motora o física y ello desencadena la discapacidad de movimiento o desplazamiento que puede involucrar a las otras dos áreas (relación y comunicación).
□ Deterioro cognitivo causado por esquizofrenia que corresponde a una deficiencia psíquica propia de la enfermedad mental y provoca una discapacidad temporal o permanente de tipo conductual o de relación y de comunicación.
□ La perforación del tímpano por accidente deviene en una deficiencia auditiva que trae como consecuencia una sordera temporal o permanente lo cual genera una discapacidad de comunicación y de relación.


Minusvalía: Es la situación desventajosa en que se encuentra una persona determinada, como consecuencia de una deficiencia o discapacidad que limita o impide, el cumplimiento de una función “que es normal para esa persona, según edad, sexo y factores sociales y culturales”. Suele suponer una desventaja que puede ser de independencia física, de movilidad, de ocupación y de integración social.

Se resume en lo siguiente: Minusvalía = Falta de oportunidad

Ejemplos:

□ No tener acceso a educación por estar discapacitado por deficiencia visual (Ceguera).
□ Dificultades para trabajar o hallar un empleo por estar discapacitado por una deficiencia física (amputado de manos o piernas).
□ No recibir atención médica especializada por estar discapacitado físicamente por una enfermedad terminal (SIDA, Cáncer, etc.).
□ No tener facilidad para acceder a los baños públicos o establecimientos o medios de transporte por estar discapacitado físicamente (Parálisis, amputado, etc.).
□ Haber sido atropellado y no tener posibilidades de realizar una rehabilitación física por falta de recursos económicos.
Trucos para superar la timidez

1. Reconoce tu miedo y acéptalo como algo propio y personal. No intentes sacarlo de ti. No lo conseguirás. Lo mejor es asimilar que te ocurre.
2. Habla sobre tu miedo y compártelo con los demás, es la forma de habituarte a que es una característica tuya y a tratarla con normalidad.
3. Descodifícalo y defínelo: ¿de qué sentimientos se compone ese miedo? Angustia, pena, decepción, culpa, indefensión. Identifica cada uno de los sentimientos y llega al fondo de la cuestión, tal vez descubras que el miedo es una coraza que oculta algo más profundo y a lo que tienes que dedicarle tiempo.
4. Busca toda la información que puedas necesitar. Si tienes miedo a la comunicación con las personas, es absurdo que intentes no saber nada de ello, cada vez estarás peor debido a la falta de información, y tendrás más oportunidades de pensar en lo peor e inventártelo o distorsionarlo. Si estás bien informado esto no te pasará.
5. Reafírmate y céntrate en tus éxitos. Enumera tus cualidades, quiérete. Habla sobre ti mismo con respeto y cariño. Evita las recriminaciones y los insultos.
6. Pídele a alguien que te ayude y te dé apoyo, que funcione como observador, más tarde podrá decirte si lo hiciste bien o no.
7. Concédete un espacio de tiempo para anticipar en positivo, busca opciones distintas y haz un listado de cosas positivas que pueden ocurrir, intenta visualizarte realizándolas con éxito, mira como te desenvuelves de manera adecuada y como consigues tu objetivo. “Estoy hablando con gente y estoy tranquilo”, “se ríen de un chiste mío”, “me escuchan cuando hablo”, “doy mi opinión y es valorada”, etc.
8. Actúa conservando la conciencia de este ideal, de esta anticipación positiva y del apoyo de la persona que te está ayudando.
9. Una vez que hayas superado el miedo y hayas salido con éxito recuerda a la persona que eras antes dominada por el terror y comparte con ella el orgullo del éxito conseguido. Haz una comparación positiva entre lo que eres hoy y lo que eras ayer, será la forma de conseguir tener cada vez menos miedo y adquirir confianza. Si sólo recuerdas la forma positiva de actuar y el trabajo que te costó actuar bien podrás superarlo, ya que te aferras sólo a aspectos positivos de la situación.
10. Intenta expresar las emociones que te provoca el miedo en voz alta y a otras personas. Al hablarlo, se separa de ti y podrás ser más objetivo a la hora de analizarlo. Pide a los demás que te ayuden a vivir con intensidad el miedo, no necesitas soluciones ni alivio, sólo que te escuchen, tú mismo encontrarás la solución cuando te distancies de la emoción en bruto y busques soluciones a los hechos concretos.
11. Intenta hacer una descripción del futuro tal y como a ti te gustaría, viéndote bien y con el problema resuelto. Identifica las sensaciones que te produce y retenlas en tu mente para generar mayor positividad.

Cafeína: ¿virtudes o perjuicios?

Generalidades
La cafeína es una sustancia presente en numerosos elementos de la dieta diaria, y tiene efectos estimulantes. Existen opiniones encontradas con respecto su uso, ya que muchos de sus efectos son valiosos para la vida diaria. Pero también puede producir efectos nocivos si se la usa en dosis excesivas. Como en el resto de las drogas, su consumo excesivo puede producir dependencia, aunque con un síndrome de abstinencia mucho más benigno que en otros casos. Sus síntomas son dolor de cabeza, irritabilidad y somnolencia.
En general, las personas recurren a ella para poder obtener estimulación, ya que disminuye el cansancio y la fatiga. Se comporta como un estimulante del sistema nervioso central, ayudando a la memoria, facilitando la asociación de ideas y mejorando la percepción sensorial. La cafeína, en su justa medida, permite incrementar la atención y facilita el proceso bioquímico que se desarrolla durante la formación de la memoria en el cerebro. Se encuentra en semillas como el café, el cacao, el guaraná o en hojas como la yerba mate o el té.
Las bebidas de cola contienen cafeína y se llaman así porque en su fabricación se utilizaban semillas de Cola acuminata. Los principales refrescos o bebidas carbonatadas de mayor consumo contienen cafeína.
Excesos
Otros de sus efectos pueden ser peligrosos. Aumenta la tensión arterial, promueve la formación de orina e incrementa la actividad cardiopulmonar.
A dosis altas produce excesiva excitación, ansiedad e insomnio, temblor, hiperestesia (aumento exagerado de la sensibilidad) e hiporreflexia (diminución de los reflejos). También estimula la secreción de ácido gástrico, lo que origina con frecuencia intolerancia gástrica. Por tanto, no se recomienda el uso de bebidas con cafeína junto con medicamentos ulcerogénos, como las aspirinas.
Su uso es considerado como dopping en el deporte porque mejora el rendimiento físico y la máxima concentración sanguínea de cafeína se alcanza de 30 a 45 minutos de su ingesta. Como se encuentra en numerosos preparados antigripales en asociación con otros fármacos, muchos de éstos están prohibidos también en circunstancias de competición deportiva.
El uso de ciertos medicamentos con fines estimulantes puede tener, en realidad, el efecto contrario a largo plazo, porque la cafeína acelera el gasto de recursos metabólicos. Se investiga desde hace años los cambios que la cafeína produce en las estructuras de las células cerebrales.
Se ha teorizado que las espinas dendríticas, que se extienden desde el cuerpo central a las neuronas, almacenan calcio que puede ser expulsado al espacio intercelular bajo exposición a la cafeína. Se cree que dichos depósitos de calcio juegan un papel regulador en la transmisión de señales en el cerebro. Al parecer, la liberación del calcio inducida por la cafeína provoca una rápida y significativa multiplicación de las espinas dendríticas existentes en el hipocampo, una región clave del cerebro para el aprendizaje y la memoria.
Equilibrio
Como dijimos, existen múltiples criterios sobre los efectos de la cafeína en el organismo del ser humano.
Algunos son positivos y otros negativos, pero lo cierto es que estamos hablando de una sustancia que se consume por millones de seres en todo el mundo, día a día, y en antidades y formas muy variadas.
Algunos científicos consideran que es un estimulante capaz de producir adicción muy difícil de vencer, y por tanto debe ser catalogada como una droga. Otros estudiosos han llegado a la conclusión de que la cafeína, consumida moderadamente, es inofensiva y hasta beneficiosa para el organismo humano, ya que estimula muchas de sus funciones vitales.
Como la mayoría de los elementos de la dieta, la cafeína y los productos que la contienen deben ser utilizados de manera racional y sin excesos.