Son muchas las situaciones que pueden
hacernos perder el control, en especial, si estas se mantienen en el tiempo,
pues en ese caso el estrés acumulado terminará por generar sensaciones
y/o emociones de carácter negativo y perjudicial para nosotros.
Estrés, consejos para combatirlo
A continuación te damos unos consejos
que te ayudarán a manejar el estrés:
- Averigua qué es lo que suele estresarte, de esta manera cuando
tengas claro todas las situaciones generadoras del estrés ya sabrás que
las mismas podrán funcionar como señal de alarma para que
te prepares ante ellas, es decir, para que busques alternativas de
actuación antes de perder el control de la situación.
- Valora el nivel de exigencia que presentas ante las
distintas actividades de tu vida. En ocasiones el ser menos exigente
permitiéndote flexibilizar los plazos de tiempo o las formas de llevar a
cabo las cosas, te permitirá asumir las responsabilidades de una forma más
tranquila. Considerar cada día lo que debes hacer y exigirte el llevarlas
a cabo con niveles altos o metas poco realistas terminará, en muchos
casos, teniendo sobre ti mismo sensaciones de frustración o incapacidad.
- Aprende a resolver tus problemas del presente sin pensar, de forma
frecuente, en el futuro. Muchas personas dedican gran parte de su día a
tener en cuenta problemas no reales que aún no han sucedido e, incluso, a
situaciones hipotéticas para las cuáles no tenemos evidencias de que
lleguen a suceder. El desgaste que supone pensar de esta manera termina
por generar un estado de estrés continuo.
- Delega responsabilidades, aunque en ocasiones sea
difícil. Es importante compartir tareas con todos los miembros de la
familia pues el día a día conlleva una gran carga de actividades que
terminan por agotar a quién decide asumirlas en su integridad. Muchas
veces, el saber que las haremos con mayor rapidez o mejor que el otro,
hace que las mismas sean resueltas por una única persona, no permitiendo
al otro que las asuma o les dé continuidad a las mismas.
- Es importante buscar un espacio en el
día de descanso donde puedas relajarte o dedicarte a tus hobbies o
cualquier otra situación placentera que te permita desconectar de tus
tareas diarias. Si al final de la semana consideras que solo vives para
trabajar o para otras obligaciones, es probable que generes pensamientos
pesimistas y negativos sobre tu situación pudiendo llevarte a situaciones
de tristeza, ansiedad o desesperanza.
- En ocasiones existen situaciones
estresantes y negativas difíciles de manejar, porque las alternativas
de resolución de la misma son escasas. En estos casos, nos puede ayudar pequeños
cambios en la interpretación de lo que nos sucede y en el modo en
cómo afrontarlas, así como la aceptación de ese malestar. Todo ello puede
permitirnos posicionarnos de mejor manera ante la situación conflicto.
- Sustituye tus pensamientos negativos por otros
alternativos más positivos y adaptativos. Los pensamientos negativos generan
emociones negativas, por ello debemos ser conscientes de la calidad de
nuestros pensamientos y las consecuencias que estos conllevan.
- Mantener hábitos saludables con la comida,
deporte, horas de sueño, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario