viernes, 25 de septiembre de 2015

Analizando el caos del transporte como un serio problema de salud pública

El caos del transporte como problema de salud pública
Mg. Jorge Shimabukuro
Cada día al iniciar la jornada nos encontramos con un panorama desordenado y hasta caótico en las calles de nuestra ciudad, estamos viviendo en una “jungla” donde existen reglas y normas dadas y que cada vez menos personas respetan, más por el contrario son violadas sistemáticamente e impunemente pues en esta “jungla urbana” en la que “sobrevivimos” todos los ciudadanos, la convivencia ciudadana se hace cada vez más compleja y estresada, caminar por las calles de Lima se ha tornado una incertidumbre, si ya el nivel de delincuencia se ha tornado en “muy peligrosa” para cada ciudadano de a pie sin ser exagerado o dramático, y no es una pseudopercepción o percepción de inseguridad como se nos pretendió hacer creer, la realidad se impone y producto de ello es que surgió lamentablemente “El chapa tu choro…” al que se le añadió la violencia “justiciera” “…Y déjalo paralítico”… De este tema me ocuparé en otro artículo…
El problema del transporte en la ciudad, es como ya sabemos un caos, no tenemos firmeza en poner orden, las reglas y normas existen y son muy claras, sin embargo, es como el “gran bonetón”, nadie quiere tener entre sus manos tamaña responsabilidad porque es como “una papa caliente” o quizá “hirviente”… Qué encontramos en nuestro diario andar… Sales de casa, pones un pie o un zapato fuera y automáticamente ingresas a un mundo caótico, a una realidad donde hay que sobrevivir como puedas, se impone la “ley del más ‘vivo’ el criollazo”, entonces vas por la calle y te diriges a tu destino, trabajo, centro de estudios, colegio, academia, instituto, universidad, otros más temprano salen por el pan y alguito más para el desayuno, otros menos para hacer algo de deporte para iniciar mejor el día…
Y entonces, te encuentras con el “caos”, cada minuto que avanza y empieza a hacerse cada vez más y más caótico, la ciudad se sigue agobiando, autos, taxis, motos, triciclos, coaster, combis, buses, camiones, montacargas, volquetes, y todo lo que puedas imaginar… ahhh claro, peatones, muchos peatones que van y vienen apurados porque están ceñidos a la hora “cabana” y algunos a la “hora peruana”, invaden todo, en su andar desordenado, corren para alcanzar un medio de transporte, no importando si cruzan intempestivamente una pista, se trepan como pueden, esperan sus transportes invadiendo pistas, un carril, lo que dificulta el tránsito de los vehículos, detienen taxis donde mejor les parece, no usan puentes peatonales, porque están muy lejos, porque les da flojera, porque les duele la rodilla, porque les tienen miedo, porque es más rápido cruzar la pista y torear los autos, muchos pretextos, ninguna razón válida y cada cierto tiempo el noticiero anuncia algún atropello y lo vemos en la televisión, fueron captados por las cámaras de seguridad… ¡Qué horror se escucha decir!, y la vida?... continúa… Una señal de la cruz quizá y todo sigue igual… El peatón es tan caótico como el sistema de transporte y el caos del transporte en la ciudad…
Veamos qué pasa con los vehículos en la ciudad, la gente es “fresca como la lechuga”, se zurra en la norma y les importa un bledo si por su accionar perjudican a otros muchos que “tercamente” persisten por seguir y respetar las normas, “pobres ilusos” que no se adaptan a la “jungla de la ciudad”, hasta cuándo van a ser respetuosos de la ley, así es pues, aún quedan ciudadanos respetuosos de las normas “una extraña especie humana en extinción”, resistentes a los embates del cambio climático y hasta hecatombes sociales y urbanos, al parecer inoculados por los “valores”, una verdadera rareza en nuestras ciudades, habrá que hacer un estudio, hay que investigar dicho extraño comportamiento “anormal” para la caótica ciudad… En ese devenir diario, encontramos especímenes “humanos” que estacionan sus autos en la vía pública a su antojo, ocupando un carril e impidiendo el libre tránsito vehicular, una excelente forma de “generar niveles elevados de estrés en hora punta” y contribución para empeorar la salud pública de la población, habrá que darles un reconocimiento público porque “multas o sanciones” es imposible que ocurra en nuestra ciudad, es un insulto y claro pobre de aquel que se atreva a increparle su actitud, recibirá una andanada de insultos y mentadas de madre por doquier por atreverse a reclamar por tan grave ¡osadía!, ¿Quién eres tú, para reclamar?, y el resto de los ciudadanos de a pie, calladitos no más, ¡No hijito, tú no te metas, no es asunto tuyo, no ves cómo es ese energúmeno?, Pero, pero… ¡Te he dicho que no, no te metas, evita problemas!... Y zas, quien pierde en el reclamo, quien tenía la razón… Se queda minimizado, sin apoyo y calladito, renegando tiene que irse derrotado, con el disgusto, el dolor de cabeza, maldición la hora que le tocó vivir en esta ciudad y deseando que se mueran todos, que caigan las 7 plagas y querer salir corriendo o despertar en algún otro lugar del planeta, cualquier otro lugar será mejor… Y se aleja con un problema en su salud, que aún no lo ha detectado y quizá más adelante lo pueda descubrir en algún chequeo de rutina, entonces se enterará que todo esto es un problema de salud pública…
Otra perla, que hacen los ciudadanos cuando están apurados, detienen un taxi, el problema, es que lo hacen donde mejor les plazca, y que les importa si perjudican a los demás, sólo importa su apuro, y su necesidad, y claro cómplice de ello, el taxista, sea formal o informal igual no más, respeto a las normas, para que, es chapa tu pasajero o se lo lleva el de atrás, entonces “maniobras temerarias” vengan a mí es el lema del “señor” del taxi y luego de detenerse intempestivamente, toca “negociar” el precio, y el tiempo señor, el tiempo avanza, esos segundos eternos y la fila de autos detrás impacientes, claxon… luces, gritos, maniobras para cambiar de carril, más luces de los autos del carril que quieren invadir los que se encuentran atrapados, porque aún no se mueve el imprudente que estuvo a punto de provocar un accidente porque se detuvo sin previo aviso, porque en ese momento era “un cazador” y vio a su “presa” y por “suerte” no ocurre un choque, pero algunos “sustos” y frenazos y discusiones en el interior de los otros carros, reclamando su forma de manejar, sin tener mayor culpa, pero, alguien paga y el estrés gana… Problemilla de salud pública también…
Bueno similar situación es provocado por el transporte público, no avanzan, se quedan estacionados en una esquina, esperando sus pasajeros, mientras la luz del semáforo indica que debes avanzar, otra vez la misma conocida historia, y en ambos casos, logras ver que un brazo que se asoma y con la mano, el gesto de avanza, qué amable conductor, te impide avanzar pero te señala que cambies de carril porque se le ocurrió que no va avanzar y quien está detrás está con su señal de la direccional que va girar a la derecha y no puede hacerlo mientras el “amable conductor” de la combi decide que es su “paradero” y espera llenar su unidad, a renegar, pasar un mal rato, tratar de maniobrar, un poquito difícil, pero tienes que apelar a que eres un buen “caña”, para no quedar como un “monse”, entonces te adaptas y arremetes a invadir el otro carril y el conductor que viene por su carril correcto, se enoja, te enciende las luces, toca el claxon, y se rinde y baja la velocidad, te increpa por tu accionar, discutes, y el señor de la combi  mirando tamaño espectáculo, mira y “sonríe de medio lado”, con él no es la cosa… Y el desorden y el caos continúan…
Es notable cómo el boom de la construcción se ha apoderado de calles sin piedad, los volquetes por doquier, invaden un carril y tienen “permiso” para ello, y el libre tránsito, que importa, hay que priorizar lo que deja “impuestos”, ganancias, utilidades, el tema es para quien no?... Tienen protección policial muchas de esas obras, un policía se encarga que esos volquetes, mezcladoras de concreto y lo que sea necesario se tomen el tiempo que quieran para ocupar el carril o a veces todos los carriles porque se atraviesan de lado a lado por varios minutos para descargar material, por consiguiente, detienen el libre tránsito y se embotella la calle y la otra calle y los cruces y se hacen nudos de nudos, cuellos de botella a veces que parecen interminables como caravanas de clasificación al mundial… Esto no es todo, ese transitar de vehículos pesados y también de carga (no se salvan tampoco), deterioran las pistas que desde ya no tienen buen mantenimiento y cuando las reparan el material es de muy mala calidad y duran poco tiempo se hunden, se hacen cráteres que el conductor debe evadir, con maniobras temerarias y generando más caos y mal humor, además de accidentes muchos con consecuencias que lamentar, los vehículos se dañan más rápido y pierden valor comercial además de convertirse en peligro para la salud pública…
Otro tema vinculado son los rompemuelles antitécnicos que literalmente cumplen su función y rompen muelles, dañan amortiguadores, palieres y no sé qué otras piezas de los vehículos, provocan caos, enlentecen el tránsito, y muchas de ellas no tienen sentido que estén, cuando hay semáforos, estos últimos son un problema también pues muchos están descompuestos, tienen luces inoperativas, que confunde pues no sabes si te da pase o no, provoca accidentes, los que llaman inteligentes son “brutos”, mal calibrados, tardan demasiado en darte pase, luego tienes 15 segundos o menos para cruzar una avenida ancha tipo Salaverry por ejemplo, si el chofer de adelante estaba entretenido leyendo su diario de a china, pierde valiosos segundos y sólo pasa él y los demás a esperar y la recatafila de autos rugiendo en tu nuca por “lenteja” y sólo respetas las reglas, que te haces si avanzas te quedas atrapado a medio camino e invades la ciclovía de las islas por consiguiente te ganas el repudio del ciclista si es que no te lo llevaste de encuentro por acelerar y querer ganarle a la luz ámbar, en este momento el nivel de estrés ya está en la estratósfera… O sea un problema de salud pública… Si nuestros amigos policías o amigas policías deciden dirigir el tránsito en las vías más congestionadas como la Javier Prado, entonces es posible que el caos se agudice, ya que el semáforo es solo un adorno y tú ves con frustración e impotencia que no te dan el pase, mientras la impaciencia crece a tu alrededor, y es posible que uno que otro vendedor o limpia lunas te empiecen a acosar en esta jungla urbana, o malabaristas que se adueñan de las cebras y el peatón cruza por donde puede o donde quiere, y cuando te dan pase te encuentras con una serie de obstáculos humanos atravesados por doquier y tu ansiedad se incrementa, tu irritabilidad y peligra tu salud psicológica… Y para rematar el asunto, es posible que seas testigo o víctima de un asalto o bujiazo en la espera del ansiado pase para poder circular…
Será esto todo lo que tenemos que evaluar, pues creo que no… Existe una norma de hace unos años que hace obligatorio las revisiones técnicas y no se puede entender o quizá sí, si no nos hacemos a los tontos o dejamos de ser ingenuos, cómo es posible que muchas unidades de transporte o vehículos estén en tal mal estado y no solo contaminan sino que se quedan averiados lo que genera problemas para la fluidez del tránsito, otra vez caos, sin contar claro está con los accidentes graves que pueden provocar…
Obras públicas, más caos, te cierran las calles y planes de desvío, o mejor te mandan al desvío, obras incompletas, desmonte, mala señalización y otra vez el caos en la ciudad, terminan la obra y no quitan los materiales sobrantes, todo quedó ya muy bien, y otra vez el caos porque se les ocurre cerrar carriles porque olvidaron un detalle pintar la pista colocar señales despacio, las cebras, líneas que dividen los carriles, líneas amarillas, blancas, etc…
Y si hay que movilizar dignatarios o se produce algún evento mundial, te cierran las calles, plan de desvío otra vez y el caos…
La imprudencia es tan temeraria que hasta las unidades de emergencia transgreden las normas, invaden los carriles contrarios, invaden los carriles del metropolitano, etc… Porque el caos del transporte es tan caótico que no hay espacio para dejarles el carril libre para que puedan pasar o por último no les importa a los que están adelante, no es su problema ni su emergencia…
Hay infractores imprudentes por doquier, dan vuelta donde no deben, corren como si fuesen fórmula 1 en la vía expresa, hacen concursos de piques ilegales, conducen ebrios o con otras drogas encima, conducen con carga peligrosa, llevan cargas en exceso, pasajeros en exceso, no se usa cinturones de seguridad, retroceden imprudentemente mayormente taxis, conducen entre dos carriles lo que impide transitar con fluidez mayormente ciertos buses  grandes y abusivos, o se atraviesan y no te dejan pasar, todo un caos de caos… Te pones neurótico y embroncado…
Si ocurre un tope o te chocan se arma el caos generalizado es de escándalo y se genera una situación insostenible, mejor arregla no más te dice tu bróker de seguros, ¿y para qué pagas seguro?... Si te dicen mejor arregle no más aquí, si no hay que ir a la comisaría, tiene que pagar la prima, debe pasar el dosaje etílico y va perder su tiempo, mejor arregle… O sea paga tu seguro para asesorarte que no sigas las normas establecidas para incidentes o accidentes de tránsito…
Algo más señor… Que la autoridad o los servidores públicos se adueñan de calles, pistas y veredas, más aún si son policías o de la fiscalía o de los juzgados quienes son los primeros en el deber de cumplir las reglas y normas, muchos o algunos de ellos, aunque deben ser más bien muchos de ellos son los primeros transgresores de la ley, estacionen donde les parece, por ejemplo, pueden estacionarse en doble fila, estacionar bloqueando la ciclovía, invadir las veredas sobre todo frente a la comisaría encontraremos de todas formas, no hay pierde, autos siniestrados y te dicen que no tienen donde dejarlos, no tienen cocheras o depósitos y es generalizado, los funcionarios del Estado se apoderan de espacios que no están destinados a parqueo, es un serio problema y el perjudicado es el peatón y los que deben hacer uso de las vías para circular.
Las empresas repartidoras de lo que sea suelen estacionar sus vehículos de reparto sea gaseosas, abarrotes, gas, repuestos de algo, mercadería en general, obstruyendo la pista como consecuencia impiden el libre tránsito, lo hace más lento, lo paraliza, genera mayor congestionamiento y por ende lo mismo de lo mismo y afecta la salud integral de las personas, o sea un serio problema de salud pública…
¿Eso es todo?... ¡No!, ¿no?, pues no, tenemos problemas en las carreteras, que pueden generar accidentes, como consecuencia de bloqueos por protestas, quema de llantas, etc… Marchas de sindicatos, marchas de estudiantes, marchas de todo tipo y bloquean calles, te cierran calles por amenazas de bombas, te cierran calles por pasacalles, desfiles, procesiones, fiestas, aniversarios, para jugar fulbito, por lo que sea, te ponen rejas de seguridad, muros que impiden transitar y se genera el caos, qué ciudad que tenemos…
Finalmente, la costa verde, solo de nombre, es una trampa mortal, ahora más con el tercer carril y los deslizamientos de piedras de los acantilados es un grave problema y todo lo que se hace mal o no se hace en transporte genera desorden y problemas de salud pública…
Aún hay más, la imprudencia del peatón y del conductor conducir sin cinturón de seguridad, sin luces, sin revisión técnica real, bajo los efectos de sustancias psicoactivas, sin licencia de conducir, sin respetar las normas, a excesiva velocidad y todo lo que señala el reglamento…Operativos sorpresa previo aviso, el datero que le avisa al conductor, operativo más adelante, y gracias manito y le lanza sus centavitos, y se burla de la ley y los operativos, por último si le ponen una infracción, ni la pagan y siguen circulando, no se interna el vehículo al depósito, ya ni hay espacio, no se sanciona efectivamente, los procesos tardan años para resolverse, mucha desidia de las autoridades ante la grave problemática.
Y seguimos, muchas cosas vemos la hora punta es de terror, las vías se congestionan, los letreros luminosos, letreros y cartelones colocados para obstruir la visión del conductor, la mala señalización de los límites de velocidad, y se viene la campaña electoral y las pancartas serán un suplicio, no sólo por la contaminación visual, sino por la obstrucción que generan y se convierte en un peligro de accidentabilidad. Ni que decir, de los juegos panamericanos del 2019 ¿Qué hace que esto sea así?, es una pregunta interesante, aparentemente sin solución, un misterio por resolver, ni siquiera la Reforma del transporte ha sido una solución… Estamos avisados y lo vemos siempre, La solución es Seguridad Vial respeto a las normas y al reglamento, difusión desde las escuelas, sanciones reales ejemplares, Tolerancia CERO sea quien sea el transgresor debe ser igualmente sancionado y seguramente que en tiempo record tenemos una ciudad ordenada


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