El caos del transporte como problema de
salud pública
Mg. Jorge Shimabukuro
Cada
día al iniciar la jornada nos encontramos con un panorama desordenado y hasta
caótico en las calles de nuestra ciudad, estamos viviendo en una “jungla” donde
existen reglas y normas dadas y que cada vez menos personas respetan, más por
el contrario son violadas sistemáticamente e impunemente pues en esta “jungla
urbana” en la que “sobrevivimos” todos los ciudadanos, la convivencia ciudadana
se hace cada vez más compleja y estresada, caminar por las calles de Lima se ha
tornado una incertidumbre, si ya el nivel de delincuencia se ha tornado en “muy
peligrosa” para cada ciudadano de a pie sin ser exagerado o dramático, y no es
una pseudopercepción o percepción de inseguridad como se nos pretendió hacer
creer, la realidad se impone y producto de ello es que surgió lamentablemente “El
chapa tu choro…” al que se le añadió la violencia “justiciera” “…Y déjalo
paralítico”… De este tema me ocuparé en otro artículo…
El
problema del transporte en la ciudad, es como ya sabemos un caos, no tenemos
firmeza en poner orden, las reglas y normas existen y son muy claras, sin
embargo, es como el “gran bonetón”, nadie quiere tener entre sus manos tamaña
responsabilidad porque es como “una papa caliente” o quizá “hirviente”… Qué
encontramos en nuestro diario andar… Sales de casa, pones un pie o un zapato
fuera y automáticamente ingresas a un mundo caótico, a una realidad donde hay
que sobrevivir como puedas, se impone la “ley del más ‘vivo’ el criollazo”,
entonces vas por la calle y te diriges a tu destino, trabajo, centro de
estudios, colegio, academia, instituto, universidad, otros más temprano salen
por el pan y alguito más para el desayuno, otros menos para hacer algo de
deporte para iniciar mejor el día…
Y
entonces, te encuentras con el “caos”, cada minuto que avanza y empieza a
hacerse cada vez más y más caótico, la ciudad se sigue agobiando, autos, taxis,
motos, triciclos, coaster, combis, buses, camiones, montacargas, volquetes, y
todo lo que puedas imaginar… ahhh claro, peatones, muchos peatones que van y
vienen apurados porque están ceñidos a la hora “cabana” y algunos a la “hora
peruana”, invaden todo, en su andar desordenado, corren para alcanzar un medio
de transporte, no importando si cruzan intempestivamente una pista, se trepan
como pueden, esperan sus transportes invadiendo pistas, un carril, lo que
dificulta el tránsito de los vehículos, detienen taxis donde mejor les parece,
no usan puentes peatonales, porque están muy lejos, porque les da flojera,
porque les duele la rodilla, porque les tienen miedo, porque es más rápido
cruzar la pista y torear los autos, muchos pretextos, ninguna razón válida y
cada cierto tiempo el noticiero anuncia algún atropello y lo vemos en la televisión,
fueron captados por las cámaras de seguridad… ¡Qué horror se escucha decir!, y
la vida?... continúa… Una señal de la cruz quizá y todo sigue igual… El peatón
es tan caótico como el sistema de transporte y el caos del transporte en la
ciudad…
Veamos
qué pasa con los vehículos en la ciudad, la gente es “fresca como la lechuga”,
se zurra en la norma y les importa un bledo si por su accionar perjudican a
otros muchos que “tercamente” persisten por seguir y respetar las normas, “pobres
ilusos” que no se adaptan a la “jungla de la ciudad”, hasta cuándo van a ser
respetuosos de la ley, así es pues, aún quedan ciudadanos respetuosos de las
normas “una extraña especie humana en extinción”, resistentes a los embates del
cambio climático y hasta hecatombes sociales y urbanos, al parecer inoculados
por los “valores”, una verdadera rareza en nuestras ciudades, habrá que hacer
un estudio, hay que investigar dicho extraño comportamiento “anormal” para la
caótica ciudad… En ese devenir diario, encontramos especímenes “humanos” que
estacionan sus autos en la vía pública a su antojo, ocupando un carril e
impidiendo el libre tránsito vehicular, una excelente forma de “generar niveles
elevados de estrés en hora punta” y contribución para empeorar la salud pública
de la población, habrá que darles un reconocimiento público porque “multas o
sanciones” es imposible que ocurra en nuestra ciudad, es un insulto y claro
pobre de aquel que se atreva a increparle su actitud, recibirá una andanada de
insultos y mentadas de madre por doquier por atreverse a reclamar por tan grave
¡osadía!, ¿Quién eres tú, para reclamar?, y el resto de los ciudadanos de a
pie, calladitos no más, ¡No hijito, tú no te metas, no es asunto tuyo, no ves cómo
es ese energúmeno?, Pero, pero… ¡Te he dicho que no, no te metas, evita
problemas!... Y zas, quien pierde en el reclamo, quien tenía la razón… Se queda
minimizado, sin apoyo y calladito, renegando tiene que irse derrotado, con el
disgusto, el dolor de cabeza, maldición la hora que le tocó vivir en esta
ciudad y deseando que se mueran todos, que caigan las 7 plagas y querer salir
corriendo o despertar en algún otro lugar del planeta, cualquier otro lugar será
mejor… Y se aleja con un problema en su salud, que aún no lo ha detectado y
quizá más adelante lo pueda descubrir en algún chequeo de rutina, entonces se
enterará que todo esto es un problema de salud pública…
Otra
perla, que hacen los ciudadanos cuando están apurados, detienen un taxi, el
problema, es que lo hacen donde mejor les plazca, y que les importa si
perjudican a los demás, sólo importa su apuro, y su necesidad, y claro cómplice
de ello, el taxista, sea formal o informal igual no más, respeto a las normas,
para que, es chapa tu pasajero o se lo lleva el de atrás, entonces “maniobras
temerarias” vengan a mí es el lema del “señor” del taxi y luego de detenerse
intempestivamente, toca “negociar” el precio, y el tiempo señor, el tiempo
avanza, esos segundos eternos y la fila de autos detrás impacientes, claxon…
luces, gritos, maniobras para cambiar de carril, más luces de los autos del
carril que quieren invadir los que se encuentran atrapados, porque aún no se
mueve el imprudente que estuvo a punto de provocar un accidente porque se
detuvo sin previo aviso, porque en ese momento era “un cazador” y vio a su “presa”
y por “suerte” no ocurre un choque, pero algunos “sustos” y frenazos y
discusiones en el interior de los otros carros, reclamando su forma de manejar,
sin tener mayor culpa, pero, alguien paga y el estrés gana… Problemilla de
salud pública también…
Bueno
similar situación es provocado por el transporte público, no avanzan, se quedan
estacionados en una esquina, esperando sus pasajeros, mientras la luz del
semáforo indica que debes avanzar, otra vez la misma conocida historia, y en
ambos casos, logras ver que un brazo que se asoma y con la mano, el gesto de avanza,
qué amable conductor, te impide avanzar pero te señala que cambies de carril
porque se le ocurrió que no va avanzar y quien está detrás está con su señal de
la direccional que va girar a la derecha y no puede hacerlo mientras el “amable
conductor” de la combi decide que es su “paradero” y espera llenar su unidad, a
renegar, pasar un mal rato, tratar de maniobrar, un poquito difícil, pero
tienes que apelar a que eres un buen “caña”, para no quedar como un “monse”,
entonces te adaptas y arremetes a invadir el otro carril y el conductor que
viene por su carril correcto, se enoja, te enciende las luces, toca el claxon, y
se rinde y baja la velocidad, te increpa por tu accionar, discutes, y el señor
de la combi mirando tamaño espectáculo,
mira y “sonríe de medio lado”, con él no es la cosa… Y el desorden y el caos
continúan…
Es
notable cómo el boom de la construcción se ha apoderado de calles sin piedad,
los volquetes por doquier, invaden un carril y tienen “permiso” para ello, y el
libre tránsito, que importa, hay que priorizar lo que deja “impuestos”,
ganancias, utilidades, el tema es para quien no?... Tienen protección policial
muchas de esas obras, un policía se encarga que esos volquetes, mezcladoras de concreto
y lo que sea necesario se tomen el tiempo que quieran para ocupar el carril o a
veces todos los carriles porque se atraviesan de lado a lado por varios minutos
para descargar material, por consiguiente, detienen el libre tránsito y se
embotella la calle y la otra calle y los cruces y se hacen nudos de nudos,
cuellos de botella a veces que parecen interminables como caravanas de
clasificación al mundial… Esto no es todo, ese transitar de vehículos pesados y
también de carga (no se salvan tampoco), deterioran las pistas que desde ya no
tienen buen mantenimiento y cuando las reparan el material es de muy mala
calidad y duran poco tiempo se hunden, se hacen cráteres que el conductor debe
evadir, con maniobras temerarias y generando más caos y mal humor, además de
accidentes muchos con consecuencias que lamentar, los vehículos se dañan más
rápido y pierden valor comercial además de convertirse en peligro para la salud
pública…
Otro
tema vinculado son los rompemuelles antitécnicos que literalmente cumplen su
función y rompen muelles, dañan amortiguadores, palieres y no sé qué otras
piezas de los vehículos, provocan caos, enlentecen el tránsito, y muchas de
ellas no tienen sentido que estén, cuando hay semáforos, estos últimos son un
problema también pues muchos están descompuestos, tienen luces inoperativas,
que confunde pues no sabes si te da pase o no, provoca accidentes, los que
llaman inteligentes son “brutos”, mal calibrados, tardan demasiado en darte
pase, luego tienes 15 segundos o menos para cruzar una avenida ancha tipo Salaverry
por ejemplo, si el chofer de adelante estaba entretenido leyendo su diario de a
china, pierde valiosos segundos y sólo pasa él y los demás a esperar y la
recatafila de autos rugiendo en tu nuca por “lenteja” y sólo respetas las
reglas, que te haces si avanzas te quedas atrapado a medio camino e invades la
ciclovía de las islas por consiguiente te ganas el repudio del ciclista si es
que no te lo llevaste de encuentro por acelerar y querer ganarle a la luz ámbar,
en este momento el nivel de estrés ya está en la estratósfera… O sea un
problema de salud pública… Si nuestros amigos policías o amigas policías deciden
dirigir el tránsito en las vías más congestionadas como la Javier Prado,
entonces es posible que el caos se agudice, ya que el semáforo es solo un
adorno y tú ves con frustración e impotencia que no te dan el pase, mientras la
impaciencia crece a tu alrededor, y es posible que uno que otro vendedor o
limpia lunas te empiecen a acosar en esta jungla urbana, o malabaristas que se
adueñan de las cebras y el peatón cruza por donde puede o donde quiere, y
cuando te dan pase te encuentras con una serie de obstáculos humanos atravesados
por doquier y tu ansiedad se incrementa, tu irritabilidad y peligra tu salud
psicológica… Y para rematar el asunto, es posible que seas testigo o víctima de
un asalto o bujiazo en la espera del ansiado pase para poder circular…
Será
esto todo lo que tenemos que evaluar, pues creo que no… Existe una norma de
hace unos años que hace obligatorio las revisiones técnicas y no se puede
entender o quizá sí, si no nos hacemos a los tontos o dejamos de ser ingenuos,
cómo es posible que muchas unidades de transporte o vehículos estén en tal mal
estado y no solo contaminan sino que se quedan averiados lo que genera
problemas para la fluidez del tránsito, otra vez caos, sin contar claro está
con los accidentes graves que pueden provocar…
Obras
públicas, más caos, te cierran las calles y planes de desvío, o mejor te mandan
al desvío, obras incompletas, desmonte, mala señalización y otra vez el caos en
la ciudad, terminan la obra y no quitan los materiales sobrantes, todo quedó ya
muy bien, y otra vez el caos porque se les ocurre cerrar carriles porque
olvidaron un detalle pintar la pista colocar señales despacio, las cebras, líneas
que dividen los carriles, líneas amarillas, blancas, etc…
Y
si hay que movilizar dignatarios o se produce algún evento mundial, te cierran
las calles, plan de desvío otra vez y el caos…
La
imprudencia es tan temeraria que hasta las unidades de emergencia transgreden
las normas, invaden los carriles contrarios, invaden los carriles del
metropolitano, etc… Porque el caos del transporte es tan caótico que no hay
espacio para dejarles el carril libre para que puedan pasar o por último no les
importa a los que están adelante, no es su problema ni su emergencia…
Hay
infractores imprudentes por doquier, dan vuelta donde no deben, corren como si
fuesen fórmula 1 en la vía expresa, hacen concursos de piques ilegales,
conducen ebrios o con otras drogas encima, conducen con carga peligrosa, llevan
cargas en exceso, pasajeros en exceso, no se usa cinturones de seguridad,
retroceden imprudentemente mayormente taxis, conducen entre dos carriles lo que
impide transitar con fluidez mayormente ciertos buses grandes y abusivos, o se atraviesan y no te
dejan pasar, todo un caos de caos… Te pones neurótico y embroncado…
Si
ocurre un tope o te chocan se arma el caos generalizado es de escándalo y se
genera una situación insostenible, mejor arregla no más te dice tu bróker de
seguros, ¿y para qué pagas seguro?... Si te dicen mejor arregle no más aquí, si
no hay que ir a la comisaría, tiene que pagar la prima, debe pasar el dosaje
etílico y va perder su tiempo, mejor arregle… O sea paga tu seguro para
asesorarte que no sigas las normas establecidas para incidentes o accidentes de
tránsito…
Algo
más señor… Que la autoridad o los servidores públicos se adueñan de calles,
pistas y veredas, más aún si son policías o de la fiscalía o de los juzgados
quienes son los primeros en el deber de cumplir las reglas y normas, muchos o
algunos de ellos, aunque deben ser más bien muchos de ellos son los primeros
transgresores de la ley, estacionen donde les parece, por ejemplo, pueden
estacionarse en doble fila, estacionar bloqueando la ciclovía, invadir las
veredas sobre todo frente a la comisaría encontraremos de todas formas, no hay
pierde, autos siniestrados y te dicen que no tienen donde dejarlos, no tienen
cocheras o depósitos y es generalizado, los funcionarios del Estado se apoderan
de espacios que no están destinados a parqueo, es un serio problema y el
perjudicado es el peatón y los que deben hacer uso de las vías para circular.
Las
empresas repartidoras de lo que sea suelen estacionar sus vehículos de reparto
sea gaseosas, abarrotes, gas, repuestos de algo, mercadería en general,
obstruyendo la pista como consecuencia impiden el libre tránsito, lo hace más
lento, lo paraliza, genera mayor congestionamiento y por ende lo mismo de lo
mismo y afecta la salud integral de las personas, o sea un serio problema de
salud pública…
¿Eso
es todo?... ¡No!, ¿no?, pues no, tenemos problemas en las carreteras, que
pueden generar accidentes, como consecuencia de bloqueos por protestas, quema
de llantas, etc… Marchas de sindicatos, marchas de estudiantes, marchas de todo
tipo y bloquean calles, te cierran calles por amenazas de bombas, te cierran
calles por pasacalles, desfiles, procesiones, fiestas, aniversarios, para jugar
fulbito, por lo que sea, te ponen rejas de seguridad, muros que impiden
transitar y se genera el caos, qué ciudad que tenemos…
Finalmente,
la costa verde, solo de nombre, es una trampa mortal, ahora más con el tercer
carril y los deslizamientos de piedras de los acantilados es un grave problema
y todo lo que se hace mal o no se hace en transporte genera desorden y
problemas de salud pública…
Aún
hay más, la imprudencia del peatón y del conductor conducir sin cinturón de
seguridad, sin luces, sin revisión técnica real, bajo los efectos de sustancias
psicoactivas, sin licencia de conducir, sin respetar las normas, a excesiva
velocidad y todo lo que señala el reglamento…Operativos sorpresa previo aviso,
el datero que le avisa al conductor, operativo más adelante, y gracias manito y
le lanza sus centavitos, y se burla de la ley y los operativos, por último si
le ponen una infracción, ni la pagan y siguen circulando, no se interna el
vehículo al depósito, ya ni hay espacio, no se sanciona efectivamente, los
procesos tardan años para resolverse, mucha desidia de las autoridades ante la
grave problemática.
Y
seguimos, muchas cosas vemos la hora punta es de terror, las vías se congestionan,
los letreros luminosos, letreros y cartelones colocados para obstruir la visión
del conductor, la mala señalización de los límites de velocidad, y se viene la
campaña electoral y las pancartas serán un suplicio, no sólo por la
contaminación visual, sino por la obstrucción que generan y se convierte en un
peligro de accidentabilidad. Ni que decir, de los juegos panamericanos del 2019
¿Qué hace que esto sea así?, es una pregunta interesante, aparentemente sin
solución, un misterio por resolver, ni siquiera la Reforma del transporte ha
sido una solución… Estamos avisados y lo vemos siempre, La solución es
Seguridad Vial respeto a las normas y al reglamento, difusión desde las
escuelas, sanciones reales ejemplares, Tolerancia CERO sea quien sea el
transgresor debe ser igualmente sancionado y seguramente que en tiempo record
tenemos una ciudad ordenada
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