"Lo único que
verdaderamente tienes es aquello que no podrías perder en un
naufragio"
La autoestima es la manera que tenemos de querernos, aceptarnos, respetarnos
y valorarnos a nosotros mismos. La autoestima se forma a partir de mi relación
con los otros. Durante los primeros años de vida, lo que vemos de nosotros
mismos es la imagen que nuestra familia nos refleja. Luego la escuela y el
medio refuerzan esas imágenes, ya sea de forma positiva o negativa, y las vamos
incorporando.
La autoestima es el sentimiento de aceptación y de amor hacia uno mismo,
va unido al sentimiento de competencia y de valía personal.
Es el motor de la persona, lo que nos impulsa a seguir adelante y nos motiva
para conseguir aquello que nos hemos propuesto.
Una autoestima positiva conlleva la creencia y confianza suficiente en
uno mismo que nos permite depositar toda nuestra energía en aquello que
deseamos conseguir.
A través de nuestra conducta y las consecuencias de ésta, vamos favoreciendo,
o no, la aparición de una autoestima positiva.
Todos necesitamos el reconocimiento por el trabajo bien hecho.
De este modo, poco a poco instauramos la capacidad de felicitarnos a
nosotros mismos, de manera que ya no necesitamos la aprobación constante de los
demás, sino que nosotros podemos entregarnos esa aprobación.
Es posible que nunca hayas recibido la atención, el apoyo, el reconocimiento
que necesitabas para construir una autoestima positiva, pero ahora eres una
persona adulta capacitada para construirte a ti misma, para ser como tú deseas.
Y para ello, es importante reconocer el trabajo bien hecho, las cualidades
personales y las de los demás. Porque además de construir nuestra propia
autoestima positiva podemos contribuir a que los demás construyan la suya.
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